La Habana, EFE - "El uso de bueyes en lugar de tractores para laborar las tierras cubanas se contrapone con la resistencia de algunos agricultores reacios a entender la necesidad de la tracción animal en tiempos de crisis," indicó hoy el diario oficialista cubano para añadir que "todavía hay quienes sueñan con los tractores y el petróleo. Hay por ahí un poco de resistencia en la gente, acostumbrados a gastar sin medir las consecuencias de sus actos".
El régimen cubano lanzó el pasado año un programa para adiestrar miles de yuntas de bueyes que suplieran en los campos del país la falta de tractores y gasolina, insistiendo en las bondades económicas y ecológicas de la tracción animal frente a las máquinas.
Sin embargo, en un reportaje sobre la agricultura en Camagüey, en el este de la isla, se reconoce que "esta idea ha quedado en algunos lugares en el discurso y la arenga".
Durante el año 2008 se indicó que la mitad de las áreas cultivables del país se encontraban sin producir, y se determinó una nueva política para impulsar la producción de alimentos y disminuir las importaciones.
Hasta ahora, se ha entregado en usufructo el 57 por ciento del fondo inicial de tierras ociosas, pero sólo el 46 por ciento está produciendo, debido a problemas como el suministro de recursos, las sequías y la "infección" de los terrenos con plantas de marabú. Cuba ha estado importando más del 80 por ciento de los víveres que consumen sus 11,2 millones de habitantes, sosteniendo un gasto, según ellos, de1.500 millones de dólares anuales en la compra de alimentos.