Una nota de prensa de la agencia DPA publicada en Elmundo.es recoge parte de un "amplio artículo" publicado en el diario oficialista cubano donde Miguel Barnet, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), expresó su preocupación por la "pobreza" del vocabulario, el "abuso" de las malas palabras y la "mala dicción" entre los cubanos.
"Lo que más nos preocupa es la pobreza léxica que observamos en muchos de nuestros jóvenes y adultos. Es decir, la escasez de vocabulario. La reiteración de las mismas palabras porque no se conocen otras, y la mala dicción", afirmó el poeta. "Nos comemos las eses, otras veces las decimos donde no van, cambiamos la r por la l, no pronunciamos la d entre vocales, es 'complicao', ni al final de palabra, '¿verdá?'. Todo ahora es normal, y el vale peninsular, ha sustituido al okey norteamericano que tanto ha durado", añadió. En el artículo se criticó además "las formas de vestir, o de no vestir, para asistir a lugares públicos, centros culturales, incluso educacionales; el uso y abuso de las llamadas malas palabras y los gestos chabacanos y 'estridentes' que se propagan y son expresión de problemas de conducta social que se expresan a través del lenguaje".
Todo eso, según indica el artículo, lo descubrieron “en las últimas semanas, sobre todo, a partir del inicio de la transmisión de la controvertida telenovela Aquí estamos”. El problema, según Barnet, radica en “ la educación elemental cuyo cetro lo lleva sobre todo la figura del maestro y la enseñanza de la lengua materna por la importante función que esta cumple, tanto para el desarrollo mental del ciudadano como para su formación integral en cualquier campo de la ciencia, de la técnica y de la cultura.”
Nos alegra enormemente que después de 59 años hayan descubierto el Mediterráneo con respecto a los resultados de un sistema de educación hasta el momento vendido por el régimen castrista como uno “ideal” y altamente “eficiente”. Desafortunadamente y como hemos denunciado hasta el cansancio, un sistema educativo basado principalmente en adoctrinamientos y la imbuición premeditada y sistemática de odios hacia otras naciones, principalmente los Estados Unidos, crea autómatas y no seres propiamente pensantes. Esa juventud que hoy se critica, es el producto absoluto de la tan defendida revolución. He ahí al “hombre nuevo” que la revolución tanto buscaba.
Finalmente, la solución sugerida de “acometer con rigor la enseñanza del léxico y el de la redacción” en grados elementales puede ser una solución, pero a largo plazo. En adición les podría sugerir que en vez de levantar constantemente el dedo acusador en contra de esa juventud que ellos mismos crearon , comiencen a pensar en soluciones a corto plazo que ayude a revertir ese aterrador resultado. Tarea difícil, ya lo sé, pero necesaria para recomponer nuestra terriblemente maltrecha sociedad.
*Foto tomada de Baracutey Cubano Artículo Adios al Hombre Nuevo
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