La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana convocó y posteriormente suspendió una reunión prevista para mañana martes con algunos de los familiares de los presos políticos que integran el grupo de los 52 opositores que serán excarcelados como parte del acuerdo alcanzado el Gobierno de Raúl Castro con la Iglesia Católica y que ha sido respaldado por España.
Una de las Damas de Blancos, Berta Soler, esposa del preso de conciencia Ángel Moya, informó a Europa Press de que un "funcionario" de la Sección de Intereses le explicó que "la reunión no va a poder ser" porque "no habían encontrado local para albergar a un grupo de personas". El encuentro fue aplazado para una fecha que aún no ha sido determinada.
Diplomáticos estadounidenses citaron a miembros de las Damas de Blanco y familiares de los prisioneros políticos sin precisar detalles de los temas que iban a ser abordados. "Ellos llamaron para decirnos que teníamos una reunión, más nada, no nos explicaron ni para qué ni de qué hablaríamos", indicó Soler en declaraciones telefónicas.
Se desconoce el número de personas que habían sido convocadas a este encuentro que constituía la primera implicación de Estados Unidos en el proceso de liberación de los 52 disidentes encarcelados durante la llamada Primavera Negra de 2003. Las Damas de Blanco señalaron que una veintena de familiares fueron citadas a la reunión que se realizaría en un lugar que nunca fue precisado.
Cerca de unos 15 presos políticos han rechazado la posibilidad de viajar a España como lo han hecho otros 11 disidentes que llegaron a Madrid la semana pasada por intermediación del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos. Algunos han comunicado su negativa directamente al arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, mientras que aquellos que todavía no han recibido la oferta han adelantado que no están dispuestos a salir de la isla porque se sentirían "desterrados".
Soler comentó que su esposo, condenado a 16 años de prisión, ha dejado claro que "no quiere salir" de Cuba y que rechazará esta propuesta en caso de que Ortega se ponga en contacto con él como lo hizo con los presos que ya se encuentran en España. "Él me ha dicho que no quiere ir a España, que quiere quedarse en su patria", afirmó.
Los once disidentes que fueron liberados la semana pasada llegaron a Madrid "como deportados y no como emigrantes, porque un emigrante tiene derecho a despedirse de su gente, ellos no lo hicieron", recordó. Para Soler estas excarcelaciones forman parte de una estrategia del régimen "para salirse de los disidentes".
"Todo esto ha sido un atropello, una locura, a los presos los atropellaron cuando los metieron presos en 2003 y ahora los atropellan para sacarlos del país para que pasen necesidades afuera", denunció Soler.
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